La lluvia es vital para nuestro suministro de agua potable. De hecho, es una de las principales fuentes de agua dulce en todo el mundo. Cuando llueve, el agua cae del cielo y se acumula en ríos, lagos, embalses y acuíferos. Luego, los sistemas de agua toman esta fuente de agua y la purifican para su uso doméstico.
El problema es que algunas áreas del mundo tienen escasez de agua y, a menudo, dependen de la lluvia para obtener agua potable. A medida que las poblaciones continúan creciendo y el cambio climático afecta aún más a las precipitaciones, las comunidades están buscando formas de asegurar suficiente agua potable para todos.
La lluvia ligera es precisamente lo que su nombre indica: lluvia suave. Se define como una precipitación de agua que cae a una velocidad de entre 0,5 y 1,0 mm por hora. A menudo, se asocia con nubes estratiformes, que son nubes bajas y uniformes que cubren grandes áreas del cielo.
La lluvia ligera no siempre se considera útil para el suministro de agua potable, ya que a menudo se piensa que contiene contaminantes aéreos y que no es lo suficientemente pura. Sin embargo, hay algunas técnicas que se pueden usar para recolectar y purificar esta lluvia con el fin de hacerla segura para el consumo humano.
Existen varias técnicas para recolectar y purificar la lluvia ligera. Una de las técnicas más comunes es la recolección de agua de lluvia en techos. Los recolectores de agua de lluvia se conectan a los desagües del techo para que el agua sea canalizada a través de filtros y recolectores hasta un tanque de almacenamiento. Una vez almacenada, el agua es tratada y purificada antes de su uso.
La purificación del agua de lluvia generalmente involucra la eliminación de contaminantes por filtración y desinfección. Los filtros de carbón activado y las membranas de ósmosis inversa son técnicas populares para la eliminación de contaminantes. La desinfección se puede lograr mediante la adición de cloro, ozono o luz UV.
Otra técnica para recolectar y purificar la lluvia ligera es la recolección de agua de la superficie del suelo. Al recolectar agua de la superficie del suelo, se puede evitar la recolección de contaminantes atmosféricos. Sin embargo, el proceso de purificación de este tipo de agua puede ser más complicado y costoso debido a su mayor riesgo de contaminación biológica.
La lluvia ligera puede ser una fuente valiosa de agua potable en áreas con escasez de agua. Si bien la recolección y purificación de la lluvia ligera puede presentar algunos desafíos, las ventajas pueden ser significativas. Estos sistemas también pueden ayudar a reducir la dependencia del suministro centralizado de agua y proteger el medio ambiente al reducir la escorrentía y la erosión del suelo. Es importante investigar todas las opciones disponibles y considerar cuidadosamente los costos, los beneficios y las limitaciones antes de tomar una decisión informada sobre la recolección y purificación de la lluvia ligera.