El granizo es uno de los fenómenos climáticos más peligrosos que pueden ocurrir durante una tormenta. Aunque el granizo puede ser hermoso de ver, cuando se trata de su impacto en nuestros hogares y vehículos, es una historia muy diferente.
El granizo es una forma de precipitación en la que el agua se congela en el aire y cae a tierra como pequeñas piedras de hielo. El granizo se forma dentro de tormentas de cumulonimbus, que son conocidas por su gran altura y actividad eléctrica.
Los granizos más grandes se forman cuando la tormenta es lo suficientemente fuerte como para sostener el granizo en el aire durante un período de tiempo prolongado, lo que permite que el granizo crezca en tamaño antes de caer al suelo.
El granizo se forma cuando una corriente de aire ascendente en una tormenta eleva gotas de agua por encima del nivel de congelación, donde se congelan. Estas gotas de agua congeladas se convierten en núcleos de hielo alrededor de los cuales se forma el granizo.
A medida que el granizo se mueve hacia arriba y hacia abajo dentro de la tormenta, acumula capas de hielo. Finalmente, se vuelve demasiado pesado para ser sostenido por la corriente de aire y cae al suelo, causando daños significativos dondequiera que golpee.
El granizo puede variar en tamaño, desde pequeñas bolas de hielo del tamaño de un guisante hasta enormes bolas de hielo del tamaño de un pomelo. Los granizos más grandes registrados en la historia del mundo pesaban más de una libra.
Los granizos más grandes son los más peligrosos, ya que pueden causar daños graves a los hogares, vehículos e incluso provocar lesiones graves o la muerte a las personas.
El granizo puede causar una gran cantidad de daños a una casa, dependiendo de su tamaño y velocidad al caer. El granizo puede golpear techos, ventanas, revestimientos, calles y cualquier otra cosa que encuentre en su camino.
El granizo puede provocar abolladuras en las tejas y el revestimiento, dejando la casa vulnerable a la penetración de agua. Esto puede provocar daños en las paredes y los cimientos de tu hogar.
El granizo también puede romper ventanas, lo que deja a tu casa expuesta a los elementos y a los ladrones. Si el granizo es lo suficientemente grande, puede incluso causar daños estructurales a tu hogar.
Los vehículos son vulnerables al granizo justo como los hogares. Si estacionas tu vehículo afuera durante una tormenta de granizo, es probable que sufras daños en el techo, las puertas y las ventanas.
El granizo puede abollar el techo de tu vehículo, lo que puede hacer que pierda valor y ser más difícil de vender o intercambiar en el futuro. Las ventanas rotas pueden causar aún más daños, al permitir que la lluvia y el viento dañen el interior de tu vehículo.
La mejor manera de proteger tu hogar o vehículo del granizo es ser proactivo y estar preparado durante una tormenta de granizo. Siempre verifica el pronóstico del tiempo antes de salir de tu casa y estaciona tu vehículo en un garaje cerrado siempre que sea posible durante una tormenta.
Para proteger tu hogar, asegúrate de que el techado esté en buen estado y realiza las reparaciones necesarias antes de que llegue la tormenta. Si tienes ventanas grandes, considera el uso de persianas o contraventanas para protegerlas del impacto del granizo.
El granizo es un fenómeno peligroso que puede causar muchos daños a nuestros hogares y vehículos. Cuando se trata de proteger nuestros bienes, la prevención y la preparación son la clave. Al estar al tanto del pronóstico del tiempo y prepararse antes de que llegue la tormenta, podemos proteger nuestros hogares y vehículos del daño causado por el granizo.