Vientos fuertes: ¿qué velocidad es peligrosa?
Introducción
Los vientos fuertes son un fenómeno climático que puede tener consecuencias graves en la vida de las personas y en las infraestructuras. La velocidad del viento es un factor crítico que determina la intensidad de los vientos y la magnitud de los daños que pueden causar. En este artículo, discutiremos qué velocidad de viento se considera peligrosa y qué medidas de precaución se deben tomar en caso de vientos fuertes.
¿Qué es el viento?
Antes de profundizar en la velocidad del viento, es importante entender qué es el viento. El viento es una corriente de aire que se mueve desde áreas de alta presión hacia áreas de baja presión. La rotación de la Tierra y la discontinuidad en la superficie terrestre son factores que contribuyen a la creación de estos distintos niveles de presión. El viento puede ser generado por diferentes factores, como la convección, el gradiente de presión y la rotación de la Tierra.
¿Cómo se mide la velocidad del viento?
La velocidad del viento se mide con un instrumento llamado anemómetro. El anemómetro mide la velocidad del viento en metros por segundo (m/s) o en kilómetros por hora (km/h). El instrumento puede ser de diferentes tipos, como mecánico o electrónico. Los anemómetros electrónicos son más precisos y tienen una pantalla digital que muestra la velocidad del viento en tiempo real.
¿Qué velocidad de viento se considera peligrosa?
La velocidad del viento se clasifica en diferentes categorías según su fuerza. Según la Escala de Beaufort, la velocidad del viento se puede clasificar desde una brisa ligera hasta un huracán. En términos de seguridad, se considera que un viento con una velocidad superior a los 63 km/h es peligroso y puede causar daños significativos.
Vientos de 63 a 90 km/h
A velocidades de viento de 63 a 90 km/h, los árboles empiezan a agitarse, y algunas ramas pueden romperse. Se deben tomar precauciones al conducir y al caminar en zonas abiertas. Los objetos livianos pueden volar y causar accidentes. Los tejados pueden sufrir daños.
Vientos de 91 a 118 km/h
A velocidades de viento de 91 a 118 km/h, las ramas de los árboles se rompen, los tejados pueden volar y los objetos livianos pueden ser arrastrados. En estas condiciones, la conducción es difícil y peligrosa. Es importante permanecer en áreas interiores y protegidas.
Vientos de 119 a 153 km/h
A velocidades de viento de 119 a 153 km/h, los árboles son arrancados de raíz, las estructuras pueden colapsar y los objetos pesados pueden ser desplazados o arrastrados. Es peligroso viajar en estas condiciones, ya que los daños pueden ser graves. Es importante permanecer en interiores y alejarse de las ventanas.
Vientos de más de 154 km/h
A velocidades de viento de más de 154 km/h, se trata de un huracán o un ciclón. Los daños son graves, y pueden incluir la destrucción total de viviendas y edificios. En estas condiciones, es extremadamente peligroso permanecer al aire libre, e incluso en interiores se deben tomar medidas de precaución especiales.
¿Cómo protegerse de los vientos fuertes?
En caso de vientos fuertes, es importante tomar medidas de precaución para protegerse a uno mismo y a las propiedades. Las medidas que se deben tomar incluyen:
- Alejarse de las ventanas y mantenerse en interiores.
- Asegurarse de que las puertas y las ventanas estén cerradas y bloqueadas.
- No salir a la calle si no es necesario.
- Alejarse de los cables eléctricos y los postes de luz.
- Evitar conducir, especialmente en zonas abiertas.
- Fijar los muebles y objetos livianos para evitar que sean arrastrados por el viento.
Conclusión
Los vientos fuertes pueden ser peligrosos y causar daños significativos en las propiedades y en la vida humana. Es importante entender la velocidad del viento y su clasificación para poder tomar medidas de precaución adecuadas en caso de condiciones climáticas extremas. Es crucial seguir las medidas de seguridad para minimizar los daños y protegerse a uno mismo y a las personas que lo rodean.